EL CONFLICTO ACEITERO Y LA PELEA POR EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL.
Mientras en el último paro nacional el debate fue monopolizado por reclamos sobre el Impuesto a las ganancias, en la Federación de Trabajadores Aceiteros el debate giro en torno a otro eje: el salario de los que menos ganan. Lejos de discutir un porcentaje de ajuste salarial exigieron que se cumpla la Constitución Nacional y la Ley de Contrato de Trabajo pretendiendo un salario mínimo, vital y móvil (SMVM) según lo establece el Art. 116 de la LCT y que debe ser la “menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”. Según un cálculo realizado por la Universidad Nacional de Rosario, que la Federación Aceitera llevo a la paritaria, dicho salario debe rondar en 15.000 pesos mensuales. La negativa patronal derivo en una huelga por tiempo indeterminado que ya