¿Para quién gobierna Macri? Reflexiones después del 29 de abril.
Ya
pasaron unos días y es un buen momento para hacer un balance de lo sucedido tras
el acto de las centrales obreras el pasado 29 de abril. Como ya se ha dicho
mucho me referiré a como la convocatoria sindical logró dañar el discurso que
el gobierno venía instalando en la sociedad.
Acuerdo
con Martin Rodríguez quien sostiene que “el macrismo lleva gobernados sus cinco primeros meses
en función de quienes lo votaron en las PASO y no tanto para la mayoría del
balotaje” (leer nota http://revistacrisis.com.ar/notas/la-marcha-de-la-resistencia-sindical).
Me
interesa la afirmación de Martin Rodríguez porque se sostiene sobre una afirmación
que no está enunciada y es que el plan económico y las medidas de gobierno
benefician a un sector minoritario de la población y perjudican a la mayoría.
Por su parte el gobierno afirma lo contrario: este plan es para ordenar el país,
es “sincerar la economía para que vuelva a crecer”, e incluso Macri habla de
que “el gobierno anterior creo empleo inútil”. Por eso la pregunta que domina
la disputa social se puede centrar en la siguiente: ¿Para quién gobierna Macri?
Desde el gobierno dicen que lo hacen “para la gente”, desde la oposición dicen
que lo hacen para los ricos, los poderosos, las minorías, etc.
Para
poder intentar responder el interrogante planteado debemos decir previamente
que en los sectores populares las cosas no estaban tan bien el final del
gobierno de Cristina. La inflación y el desempleo eran contenidos por un gran
gasto social dirigido precisamente a aminorar los costos sociales del
estancamiento económico.
Sobre
esa situación socialmente vulnerable el nuevo gobierno implementó un plan de ajuste con
el propósito de ordenar las variables económicas para que la economía despegue. Sacó el cepo, arregló con los fondos buitres,
salió del default, achicó el Estado, aumentó las tasas al 38 % anual, ajustó de tarifas, etc. Además,
tomó medidas para beneficiar al campo y a la minería con la baja de
retenciones. El mensaje quedo claro: para que la economía funcione hay que
ganar la confianza de los mercados, todo muy
noventista.
Pero
el costo social de dicho paquete es muy alto, en los barrios populares se
acabaron las changas, la construcción se freno por completo, y la inflación se
acelera ante un gobierno que se definió “enemigo de los controles de precios”.
Como contrapartida los trabajadores y jubilados reciben migajas: aumento del
seguro de desempleo a 3000 pesos y una “ayuda” a los jubilados de 500 pesos.
Esta situación
intenta ser tapada con un poderoso cerco mediático que pone en los casos de corrupción
del gobierno anterior el centro de atención. Pero a pesar del cerco la pregunta
¿Para quién gobierna Macri? se sitúa en el centro de disputa de sentido de la
sociedad. Los gremios, políticos opositores, la izquierda y también Cristina,
cada uno con sus palabras comienzan a dar e imponer su respuesta: Macri
gobierna para los capitalistas, los ricos, los poderosos, etc. Llegamos a fines
de marzo donde la oposición comienza a compartir el diagnostico, aunque la alta
imagen positiva del gobierno muestra que eso todavía no es compartido por la mayoría
social.
En ese
camino se dieron dos hechos importantes en Abril: el primero de una magnitud menor
y limitada pero que tuvo mucha adhesión de los sectores medios: el boicot a los
supermercados en contra de la inflación; y el segundo de una gran magnitud que
fue el multitudinario acto encabezado por las centrales sindicales en contra
los despidos. En esta perspectiva fue acertado el discurso de los dirigentes
sindicales que repitieron que esto no era contra el gobierno “sino en defensa
propia”, “contra sus políticas” o como dijo Moyano: para que a los trabajadores
“se los respete”.
Las
diferentes magnitudes de estos dos hechos: una desde las redes sociales y otra
desde las calles, dieron envergadura a la respuesta que ya se venía sintiendo desde
un nuevo “nosotros” integrado por los sectores medios, los trabajadores y los
humildes. El “nosotros” que surgió en abril dijo que Macri no los favorece con
sus políticas, sino que gobierna para los ricos.
El gobierno tiene temor a que esa respuesta se sedimente en la sociedad. Algo de eso le dijo Lilita Carrió a Macri el fin
de semana cuando expreso su miedo a que se repita lo de la Alianza.
Como
dije al principio, la multitud del 29 de abril le dio un duro golpe al discurso
del gobierno. Macri está obligado a
definir que entiende por “gente”, y si veta la ley anti despidos dará una
respuesta que tendrá graves consecuencias.
La
disputa de sentido ingresa en una etapa de mayor equilibrio. Si el gobierno la
pierde será la antesala de un mayor conflicto social y de una derrota electoral
en 2017.
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