EL COSTO FISCAL DEL BONO DE FIN DE AÑO RONDA LOS 7.500 MILLONES DE PESOS, MENOS DEL 4% DE LO QUE GANO EL SECTOR FINANCIERO CON LAS LEBACS.



Por Juan Pablo Ruiz. Abogado laboralista.

Muchos se preguntaran que tienen que ver el Bono de fin de año de 1.000 pesos que recibirán los jubilados que cobran la jubilación mínima y las Lebacs que semana a semana coloca en el mercado financiero el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Voy a contarles entonces que tienen mucho que ver, porque ambas cosas forman parte de las “decisiones” que toma el gobierno, entendiendo que tomar “decisiones” es tomar “opciones”.
Empecemos por las Lebacs. El BCRA viene ofreciendo bonos a quienes tienen muchos pesos (bancos principalmente) con el propósito de bajar la demanda agregada y con ello bajar el consumo y la inflación. En la segunda quincena de diciembre del año pasado el BCRA adjudico poco más de 40.000 millones de pesos en Lebacs, que se sumaban a un Stock de 250.000 millones de pesos que existían en dicha letra. La tasa de interés que se acordó abonar arrancó en el 38,75 % anual y con idas y vueltas llego a la actual 26,75% anual. Semana a semana el BCRA renovó dicha “letra” entregando otra por igual monto más los intereses respectivos. El monto adjudicado casi siempre coincidió con el monto ofrecido, por lo que casi todos los dueños de Lebacs han renovado sus depósitos semana a semana.
La semana que pasó el BCRA renovó Lebacs por un monto total de $ 90.682 millones de pesos. Alcanzando el Stock de 650.000 millones de pesos. Es decir que el stock acumulado en Lebacs pasó de 250.000 millones de pesos el 9.12.2015 a 650.000 millones de pesos en 11.10.2016 (10 meses). Un crecimiento del 160% que demuestra que prestar pesos al BCRA es un gran negocio, ya que se gana plata sin riesgo alguno.
Al calcular cuánta plata ganan los inversores diremos que en solo 10 meses ganaron alrededor de 30%.  Quien deposito 100 pesos en diciembre de 2015 y los renovó semana a semana hoy tiene 130 pesos libres de impuestos. Aquí es importante recordar que la renta financiera no paga impuesto a las ganancias. Es decir que los miembros de la Patria financiera que compraron lebacs ganaron en 10 meses 195.000 millones de pesos, o dicho de otra manera: 195.000 millones de pesos es el costo que paga el BCRA para inmovilizar dinero para bajar la inflación.
De octubre a diciembre se sumaran unos 57.000 millones de pesos más, con lo que el stock total de Lebacs estará en torno al 700.000 millones de pesos y la rentabilidad de los sectores financieros será de 210.000 millones de pesos.
Ahora vamos al bono de fin de año de 1.000 pesos para los 4,5 millones de jubilados que perciben la jubilación o haber mínimo. El “costo fiscal” es de 4.500 millones de pesos. Poco más de un 2% de lo que ganaron quienes compraron Lebacs.
Respecto de la exención del medio aguinaldo del impuesto a las ganancias que alcanza a los trabajadores que ganan menos de 55.000 pesos mensuales (en bruto) y tiene un tope de 15.000 pesos, abarca a un universo de 800.000 trabajadores. El “costo fiscal” de dicha medida es según el gobierno de 2.500 millones de pesos.
Aquí hay que hacer una aclaración: A fin de cada año la AFIP determina con mayor precisión cuanto es el aporte anual a retener a cada trabajador, por lo general salta de escala y aumenta la alícuota, lo que aumenta el monto a retener por el impuesto. En función de ello, la medida gubernamental “no va a tocar” 15.000 pesos del medio aguinaldo para retener el impuesto a las ganancias, pero si lo va a descontar del salario de diciembre! Con lo que el anuncio es en realidad una eximición que varía entre los 3.000 y los 5.000 pesos anuales de eximición; muy lejos de los 15.000 que anuncia el gobierno.
Es decir, que sumados a los 500 millones del subsidio a la AUH, el costo total del paquete de fin de año ronda cerca de los 7.500 millones de pesos. Que es un 3.6% de lo que gano el sector financiero con las Lebacs.
Esto nos lleva al comienzo de esta nota, sobre las “decisiones-opciones” que toma el gobierno: Si se hubiera modificado la Ley de impuesto a las ganancias para que la renta financiera pague aunque sea un 4% anual, el “costo fiscal” del bono de fin de año no sería tal.
En el mismo sentido cabe la siguiente reflexión: ¿Quién va a invertir en Argentina si puede obtener una rentabilidad altísima y sin riesgos comprando Lebacs?  Teniendo en cuenta que las tasas de interés que se pagan en el mundo por títulos similares son muy bajas o prácticamente nulas.
Si la “política” es una lucha de intereses entre los distintos sectores sociales en pugna, diré que gracias a la política monetaria del BCRA el mecanismo de la bicicleta financiera funciona en su esplendor, y lo obtenido por la CGT unificada es claramente insuficiente.
Por último, solo quiero agregar que existe una base fáctica para que seis de diez argentinos crean que el Presidente Macri gobierna para los ricos. El problema en todo caso es que muchos argentinos todavía creen y tienen la esperanza de que si se deja gobernar a los ricos los beneficios le llegaran al conjunto de la sociedad. 


Referencias:








Comentarios

  1. Aquí hay que hacer una aclaración: A fin de cada año la AFIP determina con mayor precisión cuanto es el aporte anual a retener a cada trabajador, por lo general salta de escala y aumenta la alícuota, lo que aumenta el monto a retener por el impuesto https://esediciones.es/tubemate-gratis-para-pc/.

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