Macri y ganancias: Crónica de un anuncio que no fue. Por Juan Pablo Ruiz.
Finalmente, se publicó el decreto que modifica las
deducciones del impuesto a las ganancias. Esto ocurrió cinco días después que
el Presidente de la Nación hiciera el anuncio frente a una numerosa delegación de
dirigentes sindicales que fueron invitados a tal fin.
Siempre comenzando por la buena noticia diré que se
han actualizado las deducciones previstas en el Art. 23 de la Ley de Impuesto a
las Ganancias (LIG) de manera importante: Como ejemplo diremos que el concepto
de ganancia no imponible, que es anual, paso de $ 15.552 a $42.318. También se
actualizo la deducción anual de cargas de familia, que paso a $42.318; la deducción anual
por hijo que se actualizo a $19.889; mientras que la deducción anual por cónyuge
se actualizo a $39.778. todas las actualizaciones de las deducciones mencionadas
han sido importantes pues implican un ajuste en el orden de más 150%; pero
veremos que no impactan de la misma manera a la hora de quienes deben o no
tributar ganancias.
De esta
manera, los conjuntos de deducciones dan la resultante de un nuevo mínimo no
imponible que se ubica en $25.000 pesos mensuales para una persona casada/o con
dos hijos y en $18.880 para los soltero/as. Si tomamos en cuenta que los que
ganaban menos de $15.000 pesos entre enero y agosto del 2013, luego de dos años
y medio donde la inflación fue por lo menos del 60%, la actualización fue del
25% para los soltero/as y de alrededor del 65% para los casado/as con dos
hijos.
Pero en el
mismo decreto viene la primer mala noticia: el gobierno dispone la derogación del
Decreto N° 1.242 de fecha 27 de agosto de 2013, por lo cual todos aquellos
trabajadores y jubilados que estaban exentos de pagar ganancias porque percibieron
menos de $15.000 mensuales entre enero y agosto de 2013 a partir de este año: ¡vuelven
a pagar! Es decir que el gobierno de Macri, en lugar de emparejar derechos hacia
arriba lo hizo hacia abajo, derogando dicha exención. El resultado es que se va
ampliar la cantidad de trabajadores que van a volver a tributar ganancias.
La segunda
mala noticia es que estas actualizaciones rigen a partir del 1° de enero de
2016 por lo cual el impacto de las paritarias sobre el salario no ira directo
al bolsillo, sino que una buena parte va a ir al Estado. La retención del
Estado oscilara entre el 27% al 35% de lo que se obtenga por aumento salarial
entre aquellos trabajadores casado/as con dos hijos que ganan más de $25.000
pesos mensuales y aquellos trabajadores soltero/as que ganan más de 18.880 mensuales.
Situación que va a volver a generar tensiones en el mundo del trabajo teniendo
en cuenta la alta inflación prevista para este año.
La ultima
mala noticia la dio el propio presidente: las escalas no se van a tocar hasta
el año 2017, por lo que se mantendrá la ficción de que entre el año 2000 y el
año 2016 no ha habido inflación, y la AFIP computara como un crecimiento de “riqueza”
los aumentos salariales de los últimos 16 años.
En conclusión,
el anuncio presidencial no solo no es un avance, sino que es un claro retroceso
en la demanda de los trabajadores que sostienen que “el salario no es ganancia”.
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